El entrenamiento tiene que concebirse como un ritual. Tanto jugadores como entrenador y su cuerpo técnico deben de entender el valor de completar cada fase de este ritual.
Seguro que ya intuís por donde vamos, antes de hacer un ejercicio de intensidad moderada es necesario realizar el pertinente calentamiento de músculos y articulaciones. Del mismo modo, tras el ejercicio, donde se ha aumentado la tensión arterial, muscular o frecuencia cardiaca, es importante que se vuelva al estado anterior al entrenamiento. Es lo que se denomina como vuelta a la calma. Pues bien, este va a ser el tema que vamos a tratar en este artículo.
Sin lugar a dudas, estamos ante uno de los aspectos clave en el entrenamiento y que todo entrenador debería de tener en cuenta. Recuerda que en nuestros centros impartimos cursos de entrenador de fútbol de grado medio y grado superior.
¿Qué es la Vuelta a la Calma y por qué es Importante?
En todo tipo de entrenamiento, se conoce la vuelta a la calma como aquella fase que tiene por objeto volver del estado de actividad física media o alta a un estado de baja actividad.
En este sentido, lo que se busca es precisamente lo contrario al calentamiento, que es comenzar a activar el cuerpo para comenzar el ejercicio principal y de mayor intensidad.
Esta fase está constituida por una serie de ejercicios cono los que se pretende volver, de forma progresiva, al estado de reposo y que corresponde con una paulatina disminución de circulación sanguínea y del ritmo cardiaco.
Lo que se busca con la vuelta a la calma, ya sea tras un entrenamiento de fútbol o de cualquier otra disciplina deportiva, es conseguir una mayor recuperación del tono muscular tras la consiguiente tensión, disminuir el riesgo de posibles lesiones y poder asimilar, de mejor manera, todo el entrenamiento realizado.
En el caso de que el esfuerzo haya sido fuera de lo común, también es importante para conseguir eliminar el ácido láctico y que la fatiga muscular no sea un problema en posteriores entrenamientos.
Asimismo, la vuelta a la calma puede ser de gran importancia para volver a tener unos niveles de glucosa adecuados. Esto significa que, de no realizarse esta fase final del entrenamiento como corresponde, el jugador podría sufrir importantes cambios en los niveles de azúcar, el cual causa mareos fatiga o incluso desmayos.
Cabe recalcar que la vuelta a la calma en el entrenamiento tiene que enseñarse desde bien pronto, en equipos de niños. Esto se debe a que es de gran ayuda a los más pequeños para que eviten hábitos nerviosos o que les puedan provocar ansiedad posterior al propio entrenamiento.
Ejercicios para la Vuelta a la Calma
Es recomendable destinar, al menos, 10 minutos para la vuelta a la calma tras un entrenamiento.
Dentro de esta fase, hacer unos pocos minutos de carrera continua, a ritmo lento, ayuda notablemente a rebajar las pulsaciones y la respiración del jugador.
De la misma manera, realizar diferentes estiramientos, especialmente en aquellas partes del cuerpo involucradas en el entrenamiento. En el caso de un entrenamiento de fútbol, como es lógico, es necesario hacer hincapié en el estiramiento de los músculos de las piernas.
Cada estiramiento tiene que tener una duración que va entre los 20 y 30 segundos con los que ganar flexibilidad y prevenir el endurecimiento de los músculos.
Como podéis ver, la vuelta a la calma es una fase clave de todo entrenamiento, obligatoria para asegurar que el rendimiento de los jugadores sea el mejor y evitar lesiones.
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