Cumplir los objetivos de la temporada depende de muchos factores. Así, pueden surgir diferentes contratiempos que impidan que el equipo saque el máximo rendimiento. De entre todos estos factores, suele haber uno que predomina sobre todos los demás: las lesiones.
Las lesiones en el mundo del fútbol pueden torcer totalmente la temporada. Por eso, sobre todo en el fútbol de élite, la preparación física y el trabajo del staff técnico, desde la pretemporada, es precisamente prevenirlas.
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Incidencia de Lesiones en la Alta Competición
Diversos estudios han analizado la cantidad de lesiones que sufren los jugadores a lo largo de una temporada. Un ejemplo de ello es el estudio realizado por Walden sobre 11 equipos participantes de la Champions League presenta dos evidencias claras.
Por un lado, se produce una mayor tasa de lesiones durante un partido que en los entrenamientos. De la misma manera, la incidencia en las lesiones en la pretemporada es mayor que en cuando en plena temporada.
Así, en un partido durante la temporada, la tasa de lesiones registrada fue de 30,9 lesiones cada 1.000 horas, mientras que en partido de pretemporada era de 28,6. En lo que respecta a los entrenamientos, durante la pretemporada el índice de lesiones es de 5,2 lesiones cada 1.000 horas, por 4,8 en los entrenamientos a lo largo de la temporada.
Las conclusiones sobre ambos índices son más que lógicos. En los partidos, la exigencia es mayor y el futbolista juega más al límite. Asimismo, es habitual sufrir más lesiones durante un entrenamiento en pretemporada ya que el cuerpo viene de unas semanas de poca exigencia física, siendo mucho más habituales las sobrecargas.
Lesiones más comunes en el Fútbol
Según estudios como el de Corro. D Lesiones en el Fútbol: Diagnóstico, Tratamiento y Prevención (2016), las lesiones más comunes dentro del mundo del fútbol son las siguientes.
Esguince de Tobillo
Una mala pisada o un golpe fortuito con el pie pueden provocar un esguince de tobillo. Los ligamentos que se encargan de dar estabilidad se estiran o desgarran, provocando la consabida inflamación del tobillo y lo que ello conlleva, problemas de movimiento. Independientemente del grado de gravedad, el esguince de tobillo suele requerir de unas pocas semanas de recuperación, con reposo y toma de medicamentos antiinflamatorios. En el caso de que el esguince sea moderado, se puede alargar incluso hasta medio año.
Contracturas Musculares
Los esfuerzos elevados en los grupos musculares del tren inferior, junto con las intensas cargas de trabajo y las pocas jornadas de descanso durante la competición, hace que las contracturas musculares sean más que habituales. La contractura es una tensión en las fibras musculares que, si bien no producen dolor, no permite al jugador practicar actividad física. La contractura puede durar unos pocos días o un par de semanas, con reposo y masajes para su recuperación.
Tendinitis Rotuliana
El tendón rotuliano se encarga de dar soporte a los músculos cuando se extiende la rodilla. Fruto de continuas caídas y de las sobrecargas entre tibia y rótula, se produce una inflamación importante. Una tendinitis rotuliana tiene una recuperación de 4-5 semanas, aunque se puede complicar y durar varios meses. Para su recuperación, se necesita de reposo, tratamiento con frío, analgésicos y sesiones de fisioterapia.
Esguince de Rodilla
Los continuos giros cuando se juega al fútbol pueden producir lesiones en la rodilla, sobre todo si el pie se ha quedado apoyado en el suelo durante el giro. En este sentido, estamos ante una lesión leve que suele afectar a los ligamentos laterales interno o externo, los cuales se quedan estirados o desgarrados, produciendo la inflamación en la rodilla. El tiempo de recuperación es de unas semanas en los casos más leves, con reposo y tratamiento de frío así como prescripción de analgésicos. Cuando un esguince de rodilla es muy grave, el tiempo de recuperación puede ser de hasta 1 año.
Rotura de Músculos Isquiotibiales
Los cambios de dirección y las aceleraciones y deceleraciones bruscos que se producen en el futbol pueden provocar la rotura muscular de los isquiotibiales. Conocido como pinchazo, no requiere de intervención quirúrgica, siendo el reposo, los analgésicos y antiinflamatorios los mejores aliados para la recuperación. Sin embargo, dicha recuperación puede ser lenta, pudiendo ser de hasta 4 meses.
Rotura de Ligamento Cruzado
El ligamento cruzado anterior de la rodilla se encarga de mantener estable la tibia frente al fémur. Pues bien, debido a giros bruscos de la rodilla, donde le pie se quede apoyado, pudiéndose romper por completo. Estamos ante la lesión más grave que se puede producir en el fútbol a, requereir de una operación para reconstruirlo, seguido de un proceso de rehabilitación. LA baja de este tipo de lesiones ronda entre los 8 y los 10 meses.
Pubalgia
El tren superior, como es lógico en el caso de un futbolista, está más desarrollado que el tren superior. Esta descompensación muscular, unida a diferentes lesiones en músculos, sobrecargas en tendones y articulaciones en torno al área inguinal y el pubis producen la denominada pubalgia. Dependiendo de la gravedad, es una lesión que puede durar unas semanas, hasta 1 año, requiriéndose a veces de una operación para poder recuperarse.
Como puedes ver, hay numerosa lesiones de diferente gravedad que pueden condicionar la temporada. Por eso, la labor de un entrenador es fundamental para controlar la carga del entrenamiento.
Bibliografía
Waldén, M., Hägglund, M., Ekstrand, J. (2005). UEFA Champions League study: a prospective study of injuries in professional football during the 2001-2002 season. British Journal of Sports Medicine, 39(8), 542-6.
Corro D. Lesiones en el Fútbol: Diagnóstico, Tratamiento y Prevención. Real Federación de Fútbol de Madrid. 2016.
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